Sólo hay lluvia en tu vida 
          oyendo los cristales 
          que son sus compañeros. 
          A veces en las noches de los cuervos 
          encuentras la nostalgía 
          de algún claro de luna 
soñando en la locura que te evada 
de esa lluvia incesante 
que furiosa te grita, 
que en cristales resuena, 
que se acerca despacio 
invadiendo tu ser sin esperanza... 
        
        Sofía Martinez-Avellaneda 
          30 de septiembre de 2007.