PRIMAVERA

 

 

 

 



Me asombró la agilidad
con que la ardilla subía
por el tronco de mi pino,
con premura, con gran prisa.

Otra ardilla más pequeña
detrás de ella la seguía,
las miré con gran ternura
mientras el sol daba cita.

Bajo el árbol una hiedra
a su tronco se abrazaba:
Todo luz, todo sosiego
para mi vida cansada.

Nadie me habló de estación,
yo lo supe sin mirar
ni el calendario ni fechas
mirando ese azul sin mal.

Primavera, vera prima,
un renacer sin morir,
oportunidad de un cambio
antes que llegue tu fin...



Sofía Martinez-Avellaneda
12 de marzo de 2008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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