Simplemente un papel que barre el viento 
        un actor en la vida, nada más 
        y te crees poderoso. 
Ahora acecha el dolor, dime ¿quien eres? 
o como he de nombrarte,¿su excelencia?, 
mientras gimes y lloras. 
Quizás sólo el recuerdo del amigo 
que fue como tu hermano y despreciaste 
te pueda liberar 
de tanta esclavitud, tanta codicia 
de llegar a lo alto por un precio 
y dime ¿para qué?. 
Pronto vas a morir, ya no te vale 
haber perdido el alma con mentiras 
y alevosas traiciones. 
Pues desnudo viniste 
y desnudo te vas... 
        
        Sofía Martinez-Avellaneda 
          12 de febrero de 2008.