EN MI CORAZÓN MARCADO
En mi corazón marcado
a fuego llevo tu imagen
y el instante tan amargo
en que de mí te alejaste.
Luego supe que con otro
vivías desde hace tiempo,
en tanto yo estaba solo
o en brazos falsos durmiendo.
Porque así quise matar
mi resquemor y mi rabia;
a ninguna amé en verdad,
porque de ti me acordaba.
Y ahora que te encontré
dices que tienes amores...
¡Pues yo te habré de querer,
aunque tengas a otros hombres!
Que un cariño verdadero,
como aquél que te tuviera,
no puede morir de celos
por mucho que estos nos duelan.
Francisco Escobar Bravo
7 de junio de 2007