NO HE DE NEGAR, MI BIEN, MI DESALIENTO


No he de negar, mi bien, mi desaliento
sabiendo que otro amor hay en tu vida;
daré toda esperanza por perdida,
no he de esperar la noche con contento.

Te quise de verdad y, no te miento,
pensé que ganaría esta partida
haciéndote volver arrepentida,
pidiéndome perdón por tu tormento.

Mas soy un jugador aventajado
y sé reconocer cuando he perdido;
encajo la derrota con agrado,

sin gestos de dolor ni un alarido.
Por dentro, reconozco que me enfado;
mas pierdo raramente el buen sentido.

Caballero he nacido...
El genio mantendré, cual la figura,
al fondo de mi misma sepultura.



Francisco Escobar Bravo
6 de junio de 2007

VOLVER