DESEO YO CANTAR EN LAS MAÑANAS

¡Deseo yo cantar en las mañanas
en este mes de junio que hoy empieza!
Sesenta habré vivido si éste acaba,
pues cuatro días sólo no se cuentan.

Sesenta y un añazos... ¡Casi nada!
Y aún llena de ilusiones se despierta
mi mente cada día y con el alba
algún nuevo quehacer siempre se inventa.

Parezco como el niño que en mi infancia
jugaba a guerrear con su escopeta...
¡Onírica inquietud ya muy lejana,
sin muertos y sin sangre en tal pelea!

Y niña ser seguir siendo mi alma
quisiera, pero está muy macilenta;
son muchas las angustias ya pasadas,
que hirieron y dejaron mil secuelas.

Mas todas las mañanas se levanta
despierta a comenzar nueva tarea.
Veremos hasta cuándo, si es que aguantan
las fuerzas y el vigor ante esta brega.