MALDITO TRABAJO


La espera se hace larga del cliente,
sentado en el sillón de mi garita;
la Musa, siempre alegre, me visita
y presta a mi labor gran aliciente.

No deja en derredor de pasar gente,
mas toda va a lo suyo. ¡Ya me irrita
la pérdida de tarde tan bonita
tan sólo por un sueldo insuficiente!

Condena del humano es el trabajo.
¡Y todo por comer de una manzana!
Dan ganas de mandar a Eva al carajo

por tonta, por estúpida y liviana.
¡Ya pudo el torpe Adán, con su badajo,
calmar tanta ansiedad y tanta gana!


Francisco Escobar Bravo
29 de mayo de 2007

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