AMARTE ES MI SOÑAR



Amarte es mi soñar, no me despiertes.
Prefiero proseguir en este ensueño.
Te pienso desde el día que te fuiste
y no te soñaré si me despierto.
¿Por qué te marcharías de mi lado?
Te juro que en verdad no lo recuerdo.
O quiero no acordarme porque, entonces,
de cólera y furor arde mi pecho.
¡Pues claro que lo sé! Por un engaño.
De ver nuestro querer tuvieron celos.
¡Enorme es el pecado de la envidia!
¡De todos el más grande y más horrendo!
En fin, debo olvidarme de las quejas;
la cosa se acabó, ya no hay remedio.
Hoy vives tú tu vida en otros brazos,
tus labios hoy reciben otros besos.
Mas nadie logrará nunca que olvide
que un día tú me amaste. Y no te miento
si digo que, a pesar de los pesares,
pasados tantos años aún te quiero.




Francisco Escobar Bravo
29 de septiembre de 2008

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