NO QUIERO QUE TE PIENSES, CIELO MÍO



No quiero que te pienses, cielo mío,
que no te eché de menos estos días;
dos fechas que borré del calendario,
marcando más cercana tu venida.

No creas que soñé con otra cosa
aparte de tus besos y caricias;
mas cierto es que he sufrido, hace dos noches,
tremenda y pavorosa pesadilla.

Me dio por cavilar, no sé el motivo,
que llegue tu avión nunca consiga.
Que había inconvenientes por tu parte
y alguna desazón te lo impedía.

Quisiera no ser pájaro agorero.
Así que no te asustes, tú tranquila.
Pues creo que el Destino no está en contra
y pronto ha de cumplirse nuestra dicha.

Olvida mi mal sueño, que es tan sólo
el miedo de este viejo. No te aflijas.
Temor es solamente de que nunca
me pueda reflejar en tus pupilas.



Francisco Escobar Bravo
26 de mayo de 2008

VOLVER