¿PARA QUÉ YA MÁS VERSOS ESCRIBIRTE?

 



¿Para qué ya más versos escribirte
si el mejor surgirá cuando tú vengas?
Con mis labios seré capaz, incluso,
de en tu cuerpo escribir una epopeya.

Que mil rimas forjar se me hacen pocas.
Es mejor que las trace con mi lengua
en la piel de tus senos y en tu vientre.
Y no quiero seguir, que te da pena.

Pero sé que después, entre suspiros,
rogarás que me adentre, sin vergüenza,
en la selva prohibida de tu encanto,
donde tanto placer y amor se encierran.

¡Caprichosas mujeres que mohines
de disgusto fingís, cuando desean
las caricias del hombre vuestros cuerpos
con inquieta ansiedad, porque sois hembras!

Disimulo bien falso es ése vuestro
cuando están palpitando vuestras piernas,
deseosas de ser acariciadas
y de abrir al varón la hermosa puerta.



Francisco Escobar Bravo
19 de mayo de 2008

VOLVER