MALDITA MI MALA SUERTE

 


¡Maldita mi mala suerte
que interpuso a una clienta
y, por hacer una venta,
me privó de conocerte!

Espero que la Fortuna
me conceda otro momento.
Porque si no me arrepiento
de esa venta inoportuna.

¡Bien me quedé con las gana
de gozar tu compañía!
Espero, Rosa María,
que vuelvas otra mañana.

Si no es así es que el Destino
me jugó mala pasada.
Un instante y después nada,
cada cual por su camino.

¡Caprichos tiene la vida
o es que tengo yo mal fario!
De tal juego innecesario
he perdido la partida.




Francisco Escobar Bravo
6 de abril de 2008

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