NO TENGO YO DESEOS DE JARANA

No tengo yo deseos de jarana,
de luchas y disputas sin sentido;
lamento al trapo entrar y, arrepentido,
dejara de lidiar de buena gana.

Prefiero levantarme en la mañana
cantando una romanza y el latido
sentir del corazón enardecido
al ver a mi querida toledana.

Sentir con ilusión la Poesía
vibrando por mis venas y mi mente.
Vivir con mi trabajo el día a día,

mirar siempre de cara y frente a frente
con gesto de amistad y de alegría;
dejar de estar en vilo eternamente.

El mundo es diferente...
La vida de un poeta es siempre dura,
y llena de dolores y amargura.



Francisco Escobar Bravo
17 de marzo de 2007

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