ME DIJO LA PITONISA

 

Me dijo la pitonisa
que anduviera con cuidado,
que una mujer extranjera
ha de enredarme en sus brazos.

Yo le contesté, risueño,
que ojalá que me enredase;
que a ardores de amor no temo,
en tanto que no me abrasen.

No me fío de las cartas
ni de augurios de adivinos.
Bien sé que será inmutable
lo que indique mi Destino.

Y si escrito en él se encuentra
que a su vera he de morirme
ya puedo yo precaverme,
rehuirlo será imposible.

Las cosas son como vienen,
no como quieres que vengan;
no tengo miedo al futuro,
por mucho que herirme quiera.

Que aquí yo estaré esperando
impaciente la llegada
de esa mujer “peligrosa”,
mas que jura que me ama.

Y en amándome, ¿qué importa
lo que pueda ocurrir luego?
Vivamos esos instantes
sin temores y sin miedos.



Francisco Escobar Bravo
5 de febrero de 2008

VOLVER