ARDIENTES TUS PALABRAS...

 

Ardientes tus palabras,
picarona sonrisa,
no tarde tu llegada
pues te espero con prisa.

Con prisa de tenerte
abrazada a mi pecho,
de sentir cómo mueres
de placer en el lecho.

Escuchar tus gemidos
que se escapan del alma
y quedarme dormido
todo en paz, todo en calma.

No despertar ya nunca
de tan bellos ensueños…
¿Es soñar con la Luna
el soñar ser tu dueño?

¡Ilusiones, quimeras,
es pensar en tus besos!
Pero en tanto se cumplen
hoy te escribo estos versos.


Francisco Escobar Bravo
4 de diciembre de 2007

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