CADA CUAL CON SU VIDA, LO QUE QUIERA


¡Cada cual con su vida, lo que quiera!
Yo maldigo al curioso impertinente
que se teme le roben el cliente.
¡Es la envidia feroz y puñetera!

El pecado mayor de España entera
es meterse en los usos de la gente,
rebuscando en el alma y en la mente
de hacer daño al colega la manera.

Si pusieran más tino en su trabajo,
más afán y vigor en su tarea,
no tendrían que estar mirando abajo

para ver si el peligro les rodea.
¡Ganas dan de mandarlos al carajo
por tener tal costumbre, sucia y fea!



Francisco Escobar Bravo
22 de agosto de 2007

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