PASADA ES YA LA EDAD DEL DEVANEO


Pasada es ya la edad del devaneo,
la fuerza no acompaña al organismo.
Se apaga y palidece mi deseo,
mas luego, en el espejo, soy el mismo.

Perdida juventud, ¿dónde te has ido,
llevándote contigo mi esperanza,
y locas ilusiones? Tal olvido
es tumba de mi afán y mi esperanza.

Así pasa la vida en un instante,
sin casi percatarnos. De tal suerte
que aquello que algún día fue elegante
se torna en podredumbre tras la muerte
.”

Son versos que encontré en un cementerio
escritos, sin dudar, por un poeta;
al verlos mi semblante quedó serio,
pensando en que aquel vate fue profeta.

No quiero que en mi lápida se escriba
siquiera ni mi nombre ni mi grado,
mejor me den amor mientras que viva;
de fijo lo veré con más agrado.



Francisco Escobar Bravo
28 de julio de 2007

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