Yo
no puedo olvidar, ni siquiera un momento,
que mis primeros pasos, hacia el amor fueron un tormento.
Nuestros primeros arrullos, y nuestros primeros besos,
qué bonito era todo... pero, se lo llevó todo el viento.
Cuando
tú en un descuido, me diste el primer beso,
dijiste mi nombre y me volví, y tu aprovechaste el momento,
dándome un beso en la cara, que me dejó sin aliento.
Fueron
días de gloria, fueron días de anhelo,
pero todo se estropea, cuando empiezas con los celos
No digas nada, chiquilla, me dije para mis adentros,
si lo estabas deseando... tú feliz y él contento.
Eramos
muy felices, ilusiones no faltaron,
pero vinieron problemas, que al final, nos separaron,
y por distintos senderos, los dos hemos caminado,
con nuestas parejas e hijos que el buen Dios nos ha dado.
Hoy
tú, ya no estás, te fuiste para no volver,
vivo feliz no lo dudes, desde el día en que me casé,
mi esposo es "celosillo", lo justo pero no más,
él confia siempre en mí, y tengo mi libertad.
Lo
nuestro fué muy bonito, yo no lo quiero olvidar,
pero mi esposo es muy bueno y confía en mi libertad,
caminamos por la vida, queriéndonos si cabe,
cada día un poco más, que esto no es ilusión,
esto es una realidad.
Y
ahora que tu te encuentras cerca del DIOS de bondad,
preguntale y comprueba, que lo que aqui te digo,
es la pura realidad.
Mariana.