A MI CABALLITO DE ACERO

 

 

 

 

 

 


Cavilo pensamientos, hoy sentado
en banca del recuerdo disfrutando,
con años que corrieron transpirando
los juegos y mi sueño ya cansado.

Amiga bicicleta, siempre al lado
de niño me estuviste regalando,
caminos recorridos, así dando,
tan fiel conmigo sigues asilado.

Tus ruedas me llevaron a lugares
de luces con los versos de juglares,
mas ahora somos viejos con mochila
latiendo con la muerte que trasquila,
su voz grave diciendo... “tomen fila”
y así nos despidamos de estos lares.



Juan José
13 de abril de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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