A PESAR DE TODO...

 

 

 

 

 

Va sojuzgando a mis ojos el llanto
en el impío y funesto momento,
siendo al instante del burdo tormento,
ángel guardian del vacío quebranto.

Libro el quejido que anido en mi canto,
corre la perla al suspiro del viento,
torpes abriendo sendero al lamento,
perla y quejido soñando en su encanto.

Quiere el destino que llore perdido
solo sin nadie curando el dolor,
quiere la noche que sienta su aullido

loco chillido que ofrece pavor,
nunca podrán convencerme al olvido
ser quien te quiera tan solo en mi amor.


Juan José
25 de mayo de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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