TERMÓPILAS

 

 

 

 

 

 

He de versar en Romance,
de aquel valiente que supo
con sus guerreros hoplitas,
en su avanzar sin murmullos
saber caer defendiendo,
con tanta gloria en sus puños
todos muriendo en Termópilas,
a pecho abierto tan junto
al Rey de Esparta, Leónidas.

Dice la historia en su curso:
Jerjes Rey Persa le envía
un emisario en el diurno,
para que rinda sus armas
y al responder sin apuro...
¡VEN A BUSCARLA TU MISMO!.

Él resaltó su atributo,
de defender con gran honor
su reino, espada y escudo,
fueron soldados sin miedos
que en su comando mantuvo,
ellos lucharon con su alma
pues desertores nunca hubo.

Con solamente trescientos
que se inmolaron ocultos,
en ese paso sangriento
donde aún yacen sin luto,
entre laureles de olivo
rugiendo el grito entre el humo,
con voz diciendo en batalla...
¡AQUÍ SEGUIMOS LOS JUSTOS
VE... DILE A ESPARTA NO OLVIDE!.

Nunca olvidemos, haz tuyo
este pequeño sencillo,
el que comparto y encauso
en este hermoso terreno,
a ti mi amigo del mundo...
Gracias por ver mi Romance,
en este instante oportuno...


Juan José
24 de abril de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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