En el horizonte cercano comienza la lucha
y las fuerzas del sueño combaten con empeño
queriendo deslumbrar.
Cuando seres etéreos se proyecten
cubriendo mi cuerpo de estigmas
y el polvo cósmico se apodere
del frágil envoltorio carnal,
habrá llegado la hora de husmear
en los íntimos sentimientos
y en mi delirio
compondré una canción sublime
que alivie el angustioso transcurrir de mi alma.
Siento un peso insufrible
que por doquier me persigue.
Tengo vagos sentimientos
que ya a nadie engañan.
Ahora que en la raya lejana se adivina
la explosión del primer resplandor,
invento de un nuevo día,
sufro en mi interior
sabiendo que se acerca
el final de este profundo dolor.
De nuevo habrá luz que brille en mi frente,
un clamor alejará la vida
y seguiré amándote en secreto.
Amor que desangra, amor inconsciente,
amor intransigente, amor que traspasa,
desamor cruel que reabrirá mis heridas
destilando el icor de mis sentimientos ocultos.
Sentiré una fría paz interior,
frío de tierra fangosa, húmeda, pegajosa
que acojerá mi cuerpo.....
y entonces llegará mi compañera y amante,
mi querida, mi odiada muerte....tan campante.
Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
25-enero-2008.