RIMAS DE AMOR Y SAL

 



En rocas de espuma luce tu pelo.
Deslumbra la luna, sonríe, te mira
y proclamo alegre, tu eres mi vida,
la mujer que quiero.

Frágil, tan alegre como un velero,
adoro tus ojos verde esmeralda
puñales que clavas sobre mi espalda.
En la mar te espero.

La dulce brisa acaricia tu piel,
es envidia de algas y caracolas
y caen a tus pies rendidas las olas.
Amo tan dulce hiel.

Como aves marinas que alzan el vuelo
o gaviotas blancas tras los pesqueros,
sus pechos erguidos dicen ¡te quiero!
¡así es el cielo!


Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
22-diciembre-2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

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