DUDAS

 


Contemplo a través de mis parpados
la pregunta inconsciente que acompaña
tu pensamiento.
Llueve y sobre pechos adormecidos caen
gotas de alcohol envenenando sombras.

Te amo tanto que me dueles.

Hace sesenta y cuatro minutos que me miras
deseando entrar en mí, sacar apaciguada
la luz que no alumbra lo que deseas saber.

Sigue lloviendo. Alguna ventana quedó abierta
y ni frío entra para no molestar el momento
mágico de tu mirada en mis ojos cerrados.

Me duele tu ausencia contigo.

Borrachos abren la puerta del día—les escucho—
cantar bajo la lluvia aleteando el paraguas
de su propia piel.

Los sonidos de una calle que—desconozco—
me traen a la realidad de las batallas, herido,
pero sé que mañana volveré vestido
de soldado para librar una nueva guerra.

Espero, impaciente, el puñal de tu olvido.

Guillermo del Pozo. Octubre-2.005.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER