EL CABALLO BLANCO

 

 

 

 

 

 


La tarde... de siesta perdida... de bostezos y guiños... de sol de primavera me invita a su regazo subida a lomos de un caballo blanco... ganando a las sombras dibujadas en el suelo a la carrera sobre el terreno árido...

Y los cascos en su galope...fuerte y sonoro... van dejando llagas y úlceras en la tierra arcillosa y rojiza escribiendo los pasos de lo recorrido...

Quiero... correr... correr más... despegar en un salto... dejar la gravedad que me sujeta al mundo... unidos Icaro y Pegaso... saltar sobre nimbos... brincar los cirros... dejando una estela blanca en el cielo claro... abrir nuestras alas... abrazando el sol inmenso y ardiente....y después....quemarnos...

El olor a tomillo.. romero y lavanda.. me bautiza impregnádose en mis ropas...

El aire choca en mi cara... como el mar en la quilla de un barco... relame la lágrima que absurdamente brota y oxida mi rostro... labrando surcos de penas y olvidos...

Quiero... rasgar telas y lanas... linos de embalsamar que me cubren... dejar mi cuerpo libre y desnudo para sentir el suyo...

Esta tarde de sol de primavera... a lomos de un caballo blanco...

Siento que vivo !!!

 

Clarise.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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