No
me duermas en tu memoria..
no me acunes....
Tápame con un grueso velo,
que hace frío
en el desván del olvido...
Acurrucada estoy
aquí...
en el último escondite
de tu helado corazón...
Que no me encuentre
la indiferencia de tus ojos...
el desamor de tu silencio....
Despertaré...
algún día...
desperezando mis brazos...
estirándolos en un abrazo...
Saldré del letargo
solo con el roce
de tus labios...
Princesa de cuento...
resucitada...
vestida de ternura
para ser amada....
Clarise.