ORGULLO

 

 

Validar el orgullo de manera
inquebrantable, pierde calidad.

Es la soberbia, muestra lastimera,
pasando a ser defecto de maldad.

Admiro y pongo la virtud primera,
la esencia sana y pulcra, la humildad.

La vanidad que anida el pretencioso
hace pronto al humilde victorioso.




21 de junio de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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