ALZHEIMER

 

 


Guardando fui en la mente, imperceptible
cúmulo de recuerdos, cuando fluida
era, olvidando su tan perfectible
fragilidad, si con el tiempo herida

está y denota de forma ostensible,
su debilidad por la conocida
enfermedad que la lleva infalible,
al fin de su razón, y allí rendida,

dentro de su maldito laberinto,
de triste soledad, paciente espera
la hora suprema en lúgubre recinto,

ligada al serpentino y tan distinto
mundo, que en otra etapa le sonriera,
exenta de equilibrio y de su instinto.





Carlos
29 de agosto de 2008

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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