MI DESCENDENCIA

 

 


Unidos y fundidos cuarenta años
y seis más llevamos, en nuestra rama
dos brotaron, una de ellas derrama
la raza de naturales amaños.

La otra, estéril sigue con los apaños,
sin lograr lo que de la otra dimana,
¡inútiles bríos de allí nada emana!
a pesar de tantas pruebas y empeños.

De la primera rama germinaron
cuatro, varones y hembras, retoños
¡pena! a la mayor verla me prohibieron.

A mi nieta al transcurrir de los años
comprenderá lo que conmigo hicieron,
juzgará esta vida de desengaños.



Miércoles, 29 de marzo de 2006.

Carlos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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