Como el que olvida un mal sueño te he borrado de mi vida; de la misma soy el dueño, no habrá nadie que lo impida.
Llegaste como un torrente, sin haberte yo llamado; como invade un continente el mar cuando está alterado.
Yo por las buenas doy todo y más, porque voy de cara; contigo no ha habido modo, ha sido cosa muy rara.
Muchas veces tuve amores y a otras mujeres cariño; ninguna cometió errores ni me engañó como a un niño.
Pues sin habernos, siquiera, conocido te has forjado en tu mente una quimera que te causa gran enfado.
¡Pues no! La cosa termina, como el vivir con la muerte. Has sido canela fina. ¡Te deseo mucha suerte!
Pero nunca de que existo guardes ni un leve recuerdo; porque quiero, ¡vive Cristo!, morirme estando muy cuerdo.
Que si sigue esta aventura, De cierto no me equivoco, me atacará la locura y no quiero morir loco.
_________________ La gloria es de quien la busca; la suerte del que la encuentra.
|