Mientras el gobierno zapatero estudia medidas disciplinarias contra los guardias civiles, que se manifestaron pacíficamente Y DESARMADOS, exigiendo unos derechos prometidos y no cumplidos. Medio centenar de sudamericanos en Alcorcón emprenden una batalla campal, utilizando todo tipo de armas contra ellos mismos y la policía, que se vió copada. Copada porque si a alguno de esos policías se le ocurre, por miedo o por lo que sea pegarle un tiro a uno de esos salvajes, se le hubiera caído la ruina encima.
Leo en la prensa de hoy, que los españoles echan de menos al gobierno de Adolfo Suárez. Yo también. Y es que es verdad el refrán de que "vale más malo conocido que bueno por conocer". Naturalmente no doy por bueno a este gobierno, al que se le está yendo de las manos todo lo que toca: El orden público, la seguridad ciudadana, el terrorismo, etc.
Ya no saben que hacer y esto está tomando un cariz que no le gusta a nadie, mientras ellos rebosando soberbia presumen no sé de que.
Ahora son los sudamericanos, mañana serán los musulmanes y el final de la historia será que los españoles, tengamos que emprender un éxodo a la mismísima mierda.
Prueba de ello la tenemos, en ese jefe de seguridad, que viendo que robaban su casa le ha pegado un tiro a un indeseable, que había sido detenido más de Veinte veces, y que ahora está en chirona.
Estaba visto que esto tenía que terminar así. La permisividad y una justicia endeble y acojonada no podía tener otro fin, que el de la anarquía.
Ahora solo nos queda esperar a ver como sancionan a los guardias civiles que se manifestaron pidiendo lo que les prometieron estos politiquillos embusteros, en su campaña electoral. ¡Mal rayo los parta a todos!