Registrarse    Identificarse    Foro    Buscar    FAQ

Índice general » Fotomusica » Al pan pan, y al vino, vino




Nuevo tema Responder al tema  [ 2 mensajes ] 
Autor Mensaje
 Asunto: Fernando VII, el Rey mas nocivo de la Historia de España
 Nota Publicado: Lun Sep 04, 2006 10:09 pm 
Desconectado
veterano
Avatar de Usuario

Registrado: Dom Ago 20, 2006 6:33 pm
Mensajes: 783
Carlos II (El Hechizado), último rey de la casa de los Austrias, de naturaleza débil y enfermiza, que murió en España sin descendencia directa, nombró sucesor en su testamento al Duque de Anjou, príncipe de Francia, que vino a España con el nombre de Felipe V, primer rey de la dinastía de los Borbones. Las grandes potencias de Europa de aquel tiempo no se conformaron con esta decisión, originándose un conflicto que enfrentó a Austria, Paises Bajos e Ingleterra de una parte y Francia y España por otra, involucradas en la llamada Guerra de Sucesión, que terminó con el tratado de Utrech en el que a cambio de quedar Felipe V en el trono, España tuvo que hacer una serie de concesiones entre las que se cuenta la entrega de Gibraltar a los ingleses, cuyas nefactas consecuencia aun colean. Durante su reinado se decretó la Ley Sálica en virtud de la cual las mujeres no podrían acceder a la corona de España, o sea, no podrían ser reinas.
Demos un salto en la historia de España. Dejemos atrás lo sucedido durante los reinados de Fernando VI, Carlos III y Carlos IV y detengámonos en la historia de Fernando VII, hijo de Carlos IV.
Pasado el periodo de la Revolución Francesa y cuando ya Napoleón ejercía sus ansias expansionistas en Europa, so pretexto de apoderarse de Portugal y en connivencia con Godoy (válido de Carlos IV), Napoleón estacionó tropas en España. Ello originó el desprestigio de Godoy y el entonces principe Fernando se levantó contra la política de su padre al que solicitó abdicase, produciéndose el Motín de Aranjuez en marzo de 1808 mediante el cual Carlos IV abdicaba en favor de su hijo, Godoy era encarcelado y el propio Carlos IV se refugiaba como exiliado en Francia.
Así comienza efectivamente el reinado de Fernando VII.
En 1808 Napoleón convocó a Fernando VII en Bayona, en cierto modo engañado, donde estaba su padre Carlos IV, obligándole a renunciar al trono de España en favor de su hermano José, que reinaría en España hasta el año 1813 con el nombre de José I (Pepe Botella), mientras tenía lugar la guerra de la Independencia.
Durante la guerra se nombró un Consejo de Regencia que en 1810 convocó Las Cortes en Cádiz que declararon único Rey de España a don Fernando VII de Borbón, así como nula la cesión de la Corona a favor del hermano de Napoleón. Las Cortes de Cádiz proclamaron la Constitución de 1812. La derrota de los franceses a manos de las tropas españolas acaudilladas por Welington culminó en diciembre de 1813, con el tratado de Valencay por el que se restauraba la Corona española en la persona de Fernando.
Fernando VII (El Deseado) vuelve a España en 1814.
Fernando VII vuelve a España mas preocupado por saber la suerte que habian corrido sus pertenencias y propiedades personales que por los destinos del pueblo. Poco despues, la desconexión existente entre el gobierno de España y las colonias de ultramar por motivo de estos acontecimientos, favoreció los alzamientos independentistas alentados por caudillos y libertadores que le hicieron perder a España la mayor parte de sus virreinatos y colonias en América
En los primeros años de su gobierno, alentado por diputados absolutistas que le aconsejaron la derogacion de la Constitución elaborada en las Cortes de Cádiz, tuvo lugar una depuración de afrancesados y liberales, hasta que el comandante Rafael de Riego, apoyado por Mendizábal y otros veteranos combatientes antinapoleónicos, el 20 de Enero de 1820 proclamó de nuevo la Constitución de 1812, en Cabezas de San Juan, obligando al Rey a jurar la Constitución, poniendo en marcha el llamado Trienio Liberal o Constitucional (1820-1823).
Así las cosas España quedaba dividida en dos facciones, los liberales o partidarios de la Constitución, y los absolutistas. Se suceden luchas internas en apoyo de uno u otro bando por diversas provincias, dando lugar a hechos sangrientos como la muerte en Valencia de Juan Díaz "El Empecinado" , guerrillero impetuoso contra los franceses que formó parte en la sublevación de Riego, escarnecido cuando era llevado al cadalso, luego de haber sido expuesto en una jaula.
El desprestigio de España era tan grande en el extranjero que la Santa Alianza, reunida en el Congreso de Viena, acordó ayudar al Rey. Siendo inminente la guerra, las Cortes se trasladaron de nuevo a Cádiz, obligando al Rey a trasladarse tambien allí, mientras que el 7 de Abril de 1823 un ejercito francés al mando del Duque de Angulema penetró en España y ocupó la nación tras derrotar a los generales Mina, Morillo, Ballesteros y Riego.Tras rendirse Cádiz, el duque de Angulema devolvió a Fernando VII todo el poder absoluto
Este hecho se conoce en la historia como la intervencion de "los cien mil hijos de San Luis".
Al verse Fernando VII dueño absoluto y protegido por las fuerzas de Angulema, se entregó sin freno a sus ansias de venganza y comenzaron las persecuciones.Entre muchos otros sucesos sangrientos, el general Riego fué ahorcado públicamente en la plaza de la Cebada, en Madrid.
Perdido ya el imperio de España en ultramar, la última batalla se libró en Ayacucho (Perú) y supuso un gran triunfo para el general Antonio José de Sucre, comparable al de Bolívar y San Martín en Argentina. Solo quedaban del antiguo imperio las islas Filipinas, Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico. Ante estos acontecimientos y por consejo de un juicioso político, Zea Bermúdez, el Rey adoptó moderación e hizo pública una amnistia en el año 1825. Sin embargo los absolutistas exaltados, llamados "apostólicos" empezaron a acusar al Rey de haberse pasado al bando liberal y llegaron a crear el partido "carlista" que pretendían sustituir al monarca por su hermano Carlos María Isidro de Borbon. Fernando VII arreció de nuevo la persecución contra los liberales. Mendizábal hubo de refugiarse en Paris y el General José Maria Torrijos en Londres. En 1831 el general Torrijos (liberal) quiso conspirar pasando desde Gibraltar, con otros 50 guerrileros, con la intención de desembarcar en playas de Málaga, pero a la altura del cabo Calaburras, en Mijas, el buque de guerra Neptuno les esperaba, por lo que tuvieron que acercarse a las playas de Fuengirola y poco despues fueron detenidos en Alhaurín de la Torre. El 10 de Diciembre de 1831 se recibió la orden de fusilamiento, firmada por Fernando VII, quien escribió de puño y letra: "Que los fusilen a todos, Yo, el Rey". Meses mas tarde fue ejecutada en Granada Mariana Pineda, acusada de haber bordado una bandera revolucionaria
De nada había servido el último matrimonio de Fernando VII con su sobrina María Cristina de Borbón, de tendencia liberal, para moderar la intolerancia del Rey. Embarazada Maria Cristina y ante la contingencia de que su primer vástago fuese hembra, se puso en vigor un decreto que ya existía desde el tiempo de Carlos IV, aboliendo la Ley Sálica, poco antes de que naciera una niña, Isabel, que de esta manera quedaba automáticamente proclama princesa de Asturias y, por tanto, heredera de la Corona bajo la regencia de su madre Maria Cristina, que tuvo otra niña llamada Luisa Fernanda.
Los partidarios de Carlos María Isidro de Borbon fracasaron en un nuevo intento de anular el referido decreto de abolicion de la Ley Sálica, y a la muerte de Fernando VII en septiembre de 1833, al ser proclamada reina de España la pequeña Isabel, mientras que el hermano del Rey huía hacia el norte, comenzaban las Guerras Carlistas.

Esta es la triste historia de este cruento Borbón que no quiso nunca ser un Rey constitucional, que perdió el gran imperio que habia heredado, que fomentó la división de España en dos bandos antagónicos y la dejo. al morir, sumida en una lucha fraticida que coleó como telón de fondo en toda la historia de España del siglo XIX.
Las Guerras Carlistas tuvieron 3 etapas. La primera, entre 1833 y 1840, terminó con el Convenio de Vergara, firmado entre Espartero (isabelino) y Maroto (carlista). La segunda entre los años 1846 y 1849. Y la tercera entre 1872 y 1876 que acabo cuando las fuerzas gubernamentales derrotaron a las carlistas en Estella (Pais Vasco), obligando a marchar a Francia a sus principales responsables, mientras Alfonso XII entraba triunfalmente en Pamplona.

¡Ah, se me olvidaba!. Uno de los destacados carlistas que se vió obligado a huir hacia Francia tras su derrota en Estella fue precisamente el padre de SABINO ARANA.

carlos-gr

_________________
la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir


Arriba 
 Perfil  
 
 Asunto:
 Nota Publicado: Mar Sep 05, 2006 2:09 pm 
Desconectado
Site Admin
Avatar de Usuario

Registrado: Jue Ene 26, 2006 11:00 pm
Mensajes: 1487
En el mes de mayo de este año. (anda ya por la página cuarta de este foro), puse un mensaje copiando un escrito de Arturo Perez Reverte, relacionado con este Rey de infausta memoria pues, entre otras cosas, fue el culpable de que se emancipasen los Virreinatos americanos, (que no colonias), un siglo antes, ya que su justificación la encontraron en la defensa del liberalismo, (como entonces se llamaba a la democracia), en contra de este abyecto y desagradecido Rey absolustita, hasta los extremos de la tiranía. Lo vuelvo a colocar, eliminando mis disquisiciones sobre sus herederos, hasta llegar a nuestra ¿Católica? Majestad actual.

Pues resulta que recibo una carta con sus sellos pegados, y entre ellos hay uno con el careto de Fernando VII (1784-1833). Y me digo: hay que fastidiarse, colega. Con la de reyes que ha habido en esta país, reyes para dar y regalar, y tiene que salir ése en mi carta, oye, el mayor hijoputa que llevó corona. El rey más cobarde, más vil y más infame que hemos tenido en esta tierra donde de monarcas chungos sabemos un rato, y a quien ni siquiera esa cara de atravesado y de borde relamido que le pintó Goya -el sordo sabía mirar adentro- hizo justicia.

He escrito alguna vez que la estupidez, la ignorancia voluntaria, la deslealtad y la mala fe en políticos y monarcas me vuelven intolerante hasta el punto de hacerme añorar, a veces, una guillotina en mitad de una plaza pública. Pero en el caso de Fernando VII esa añoranza mía roza la frustración. Porque ese individuo, que nunca vio su cabeza en un cesto como el idiota de su primo el gabacho gordito, fue un perfecto miserable y un canalla, pero nunca un estúpido. Y su vileza ante Napoleón, la negra reacción en que sumió España tras la expulsión de los franceses, su camarilla de canónigos y mangantes, su persecución de liberales, su desprecio a la Constitución entonces más avanzada del planeta y su despotismo salvaje, no se debieron a impulsos imbéciles, sino a cálculos inteligentes, astutos y cobardes. Fernando de Borbón fue capaz de denunciar a sus cómplices en la conjuración contra Godoy, de lamerle las botas al francés que lo despojaba de un reino, de condenar a muerte a quienes le devolvieron la corona; y todo eso lo hizo sopesando minuciosamente los pros y los contras. Fue como los malvados de las viejas películas, pero peor. Fue un rey malo de cojones.

Recuerdo que hace cosa de un año estuve dándole vueltas al personaje, después de una representación de "El sí de las niñas", de Moratín. Cuando vi a Emilio Gutiérrez Caba interpretar de forma excelente al maduro Don Diego en la última escena del tercer acto -"eso resulta del abuso de autoridad, de la opresión que la juventud padece"- no pude menos que pensar, como me ocurre ahora ante el sello de marras: qué mala suerte, qué desgraciado país el nuestro, siempre a punto de conseguirlo y siempre recibiendo a última hora un sartenazo que lo pone todo patas arriba, que nos arroja de nuevo al abismo. Cuando por fin nos hacemos romanos y hablamos latín y construimos acueductos, llegan los bárbaros. Cuando el Renacimiento y los siglos de oro nos pillan siendo primera potencia mundial, aparecen Lutero y Calvino, viene la Contrarreforma y todo se va tomar por saco. Y cuando por fin nos encontramos ante la gran oportunidad del siglo de las luces y la revolución, y hay gente como Jovellanos y Moratín y Goya, llegan los franceses y nos funden los plomos, y a los lúcidos los convierten en afrancesados. Y encima, sin proponérselo, hacen de un Borbón abyecto un héroe nacional. Y aún así hay militares que leen libros y hablan de soberanía popular y de libertad, y españoles dispuestos a ponerse de acuerdo, aunque sea para degollar franchutes, y políticos capaces de sentarse en Cádiz y hacer una Constitución que es la leche. Y entonces Fernando VII vuelve a recoger una corona que no se ha ganado, y asesorado por curas fanáticos, por correveidiles y lameculos, va y se lo cepilla todo, deroga la Constitución, cierra periódicos y teatros, y ejecuta a los generales y guerrilleros que pelearon por él, menos a Mina, que se larga a Francia, y después a Riego, y al Empecinado, y a Manzanares y a Torrijos y a Mariana Pineda; y Francia e Inglaterra se llenan de exiliados, y aquí se impone la reacción más siniestra, y otra vez, como siempre, a las tinieblas cuando estábamos a pique de levantar cabeza. Y encima, cuando se muere, el tío nos deja de herencia a la chocholoco de su hija Isabelita, que trajo cola. Y de postre, las guerras carlistas.

En fin. Cuando empecé a teclear estas líneas iba a pedir que me ahorren cartas con la jeta de ese rey que maldita sea su estampa. Pero, pensándolo mejor, rectifico. Es bueno recordar que la infamia existe, que siempre acecha un vil mierdecilla dispuesto a cargárselo todo con el pretexto de la religión, la raza, la nación, la lengua o el chichi de la Bernarda. Caciques locales, mercachifles de feria, apostólicos postmodernos, reacciones a quienes ahora no se les cae la palabra democracia de la boca, pero siguen queriendo devolvernos al pozo de las sombras."

_________________
Paz y Amor para todos

Antonio


Arriba 
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
 
Nuevo tema Responder al tema  [ 2 mensajes ] 

Índice general » Fotomusica » Al pan pan, y al vino, vino


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 234 invitados

 
 

 
No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Buscar:
Saltar a:  
Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com