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La Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo establecieron recientemente que los poderes públicos no podían fomentar la participación en la campaña por el referéndum sobre el nuevo Estatuto catalán del próximo domingo porque supondría una "injerencia en el proceso electoral".
ERC había presentado un requerimiento urgente destinado a impedir al presidente de la Generalitat intervenir en los medios de comunicación públicos para ofrecer un mensaje institucional. También el PP de Cataluña, por medio de su portavoz, Daniel Sirera, había anunciado la presentación de un recurso con el mismo objetivo.
Además, para tratar de parar el mensaje institucional del presidente de la Generalitat, el PP catalán envió cartas al director de TVE en Cataluña, al presidente de la Corporación Catalana de Radio y Televisión y al presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña, en las que les pedía que "tomen las medidas necesarias para que los medios públicos respeten la legalidad".
La Junta Elecoral Central desestimó estas peticiones argumentando, lógicamente, que no podía prohibir la comparecencia en TV del Sr. Maragall puesto que no sabía lo que iba a decir.
Pero el Sr. Maragall compareció en la Televisión Catalana y en TVE para incitar a los catalanes a que emitiesen su voto. Con ello violó la Ley, y la doctrina de la Junta Electoral Central y del Tribunal Supremo.
No puede quedar más clara la nulidad del referendum a celebrar mañana, por infracción manifiesta del procedimiendo para adoptar actos jurídicos.
De tal modo, si se aprobase el Estatut, nacería desde el principio viciado de nulidad de pleno derecho.
Esta es la forma de actuar de los señores que, sin dar un solo tiro, están tratando de implantar en España la dictadura del proletariado.
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Paz y Amor para todos
Antonio
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