Vamos a ver. Yo tengo una duda: ¿quién convocó a quién?, ¿Zapatero a los empresarios o los empresarios a Zapatero?. Porque a mí me da la impresión de que lo que ocurrió hace unos dias en la reunión aquella de la Moncloa fue que los mandatarios de las grandes empresas de España le leyeron la cartilla a Zapatero. Dudo mucho que los grandes banqueros y magnates empresariales de este pais hagan algo por solucionar los problemas de empleo en nuestro pais antes de resolver los problemas suyos. Y los problemas suyos son los derivados de la caida en Bolsa de sus propias empresas, razón por la cual Zapatero se ha visto forzado a tomar medidas de inmediato, que le han supuesto romper, no solo con su agenda internacional que tenía programada, sino con toda su linea política demagógica de siempre. Lo que ocurre es que aquí, para estar en lo cierto, hay que interpretar siempre los comunicados oficiales en el sentido contrario al que el Gobierno le intenta dar.
El Gobierno socialista actual, para no ser diferente a los que a lo largo de toda la Historia rigieron en España, solo se ha preocupado de gastar despilfarrando para sus adentros y favoreciendo hacia fuera a quienes creyó necesario con tal de mantener y acrecentar su propia clientela. Y no creamos que con la crisis eso se ha acabado, porque aún así, al menos en Andalucia que yo sepa a ciencia cierta, el despilfarro sigue. Sus leyes siempre fueron preferentemente de carácter ideológico mas que económico; su discurso demagógico, la ilusoria manía de ofrecerse como adalid defensor del estado de bienestar, ignorando la realidad, y siempre con el torpe propósito de mantener vivo el espíritu de división entre los españoles, recordando el pasado en vez de pensar en el futuro.
En el tiempo con que se marca la historia, los años son segundos y al final se puede decir que bajo este concepto se pilla antes a un embustero que a un cojo. No vale ya echar la culpa a la crisis internacional, de los males que son particularmente nuestros por la pésima gestión económica y nula previsión de futuro de un Gobierno nefasto.
No son los políticos, jefes de estado, quienes ostentan el máximo poder sobre la tierra, sino los intereses de toda índole que subyacen ocultos, escondidos a los ojos de los ignorantes. Y acaba de demostrarse. Ha bastado un toque de atención a Zapatero por parte de quienes mueven el dinero, para ponerle de rodillas ante ellos. Con dos palabras que le han dicho a la cara se le ha venido el cielo encima y ha claudicado teniendo que decir "digo" donde antes decía "Diego". De Robin Hood, haciéndose pasar por quien quitaba dinero a los ricos para dárselo a los pobres, ha pasado a ser el villano que roba dinero a los pobres para dárselo a los ricos, sus amos. Y aun así sigue sentado en su poltrona. ¡¡¡Qué vergüenza!!!.
Pero lo malo de todo ésto es que él se irá tan tranquilo a su retiro dorado, como sus antecesores, y dejará arruinados a quienes queden y algunas generaciones mas. SIEMPRE HAN DE PAGAR JUSTOS POR PECADORES.
Avidad
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