Oyendo al Sr. Rodríguez Zapatero en su discurso en el Congreso del PSOE de Madrid celebrado hoy, tengo la convicción de que , a pesar de la crisis económica, si hubiera unas elecciones hoy volvería a ganarlas. Y no es porque yo me crea lo que dice, que siempre viene a ser lo mismo, y además mentira y pernicioso, si no por la forma en que lo dice, por su imágen, por su gesticulación y por su capacidad de convicción presentando la realidad distorsionada como el mejor logro de su partido para el bien de los españoles. He de reconocer sus méritos como estratega, aunque nunca anuncie medidas reales y eficaces para disipar los negros nubarrones que se nos avecinan y no tenga ni puta idea de economía. Ël alardea y se vanagloria, por ejemplo, de haber subido las pensiones mínimas durante su legislatura, pero no dice que el poder adquisitivo de esas pensiones, por culpa de la inflación, es hoy inferior al de las que había antes. Ël pregona, jactanciosamente, que hoy trabajan en nuestro pais mas personas que hace cuatro años, pero le da escasa importancia al porcentaje de parados a quienes promete cobertura económica porque en este pais de jauja hay dinero para todos. El pide fe y confianza a los ciudadanos porque va a aplicar una política de solidaridad, aunque luego firma estatutos de privilegio para ciertas autonomías y aunque a muchos no les llegue el sueldo, si es que lo tienen, a fin de mes mientras ellos, los políticos, se construyen chalets de lujo en los mejores sitios con sus emolumentos, dietas y complementos. Y lo dice con tal carisma y convicción que todos cuantos lo escuchan, sentados en las gradas, perceptores de altos salarios, le aplauden a rabiar. Y resulta hasta bonito. Y ademas lo televisan, y la gente se lo cree.
Presenta su anunciada nueva ley del aborto, la lúgubre extracción de esqueletos republicanos -que no de monjas y curas igualmente asesinados- de tumbas y fosas de hace 70 años, la ley de educación para la ciudadanía, los famosos 400 euros para los mas pudientes y los 2500 para las parturientas que apenas llegarán para comprarle cuatro baberitos al niño, como grandes logros de su progresismo. Y su audiencia le aplaude y vitorea. Y hasta los televidentes reciben sus palabras como fervorosas bendiciones.
Mientras tanto - como dice D. Manuel de Prada en el ABC de hoy-" la oposición está mas arrugada ante la hegemonía progre que un prepucio en cuaresma, y cuando parece que en un futuro próximo abortar será mas facil que quitarse una verruga, se limita a decir que el PSOE solo pretende desviar la atención de lo que de verdad importa, que es la crisis económica".
Y continúa diciendo D. Manuel en su artículo titulado ¿Donde está nuestra Sarah Palin?, refiiendose a la derecha en España: " ¡Panda de mingafrías putrefactos!. Todas las crisis económicas que en el mundo han sido no valen la vida de uno solo de esos niños que son sacrificados en los altares de Moloch. ¿Hasta cuando seguireis desempeñando el papelón de comparsas que fingen adherirse vergonzantemente a la locura imperante? ¿Es que no hay entre vosotros ni un gallardo profeta del tiempo nuevo capaz de barrer la mugre progre, hacinándola en el estercolero?"
Y refiriéndose a la Sra. Sarah Pallin, aspirante a la vicepresidencia de los Estados Unidos, que tiene un hijo con síndrome de Donw y una hija de 17 años embarazada, agrega:" El progre es ese tío que tan pronto le dicen que su hija adolescente se ha quedado embarazada la lleva al abortorio para que le raspen el vientre. Y cuando le dicen que la hija de la gobernadora Palin parirá con el apoyo de su corajuda madre, se lleva las manos a la cabeza, incrédulo de que aun subsista en el mundo tanta cordura; porque el progre, encantadísimo de su locura desnaturalizada y empeñado en imponérsela al resto del mundo, considera una aberración que aun hayan gentes numantinas dispuestas a obedecer el dictado de la naturaleza. El progre, convencido de que su locura marca tendencia, piensa que eso de tener 17 años y cargar con un hijo es un anacronismo escandaloso".
Como todos sabreis, la Sra. Sarah Palin, en su discurso como candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos, arrasó y fué aplaudida por gran parte de la sociedad americana. Aquí, probablemente, hubiera sido abucheada por la mayoría.
Cordiales Saludos.
Avidad