Amigos/as del foro::
Creo yo que la intencionalidad de voto en unas elecciones, y en terminos generales, viene dada en las gentes por una variedad de factores e intereses tanto políticos. como sociales, culturales, económicos e incluso tradicionales en cada persona o familia, independientemente, a veces, incluso de lo que esté sucediendo a su alrededor. Este es el caso, por ejemplo, de Andalucia, tradicionalmente socialista, donde desde antaño, por los abusos cometidos hacia el trabajor por parte de los amos terratenientes en tiempos pasados, se viene perpetuando un odio innato en el corazón de muchas personas hacia todo lo que represente el poder del capital. Estas gentes odian incluso a la Iglesia mas por la ostentación de riqueza de que hace alarde, que por la doctrina que predica.
Esto es así y seguirá siendo, ya que los gobiernos de izquierdas, por ser terreno abonado y propicio para ellos, se encargan de recompensar a su electorado con privilegios como el del PER, que no existen en otras regiones. Si eso se suprime será malo a efectos de la intención de voto -no digo yo ahora, sino cuando se hiciese- para el partido que lo intentara. Y si no se suprime el PER, tendremos lo de siempre: Andalucía seguirá siendo socialista por la cuenta que le trae, aunque las circunstancias hayan cambiado.
En otras regiones, como Levante, Madrid o la antes llamada Castilla la Vieja, donde la laboriosidad y hasta la renta per cápita puede ser mayor, la intencionalidad del voto puede ser la contraria. Las regiones independentistas, o mas bien separatistas, votarán mayoritariamente por los partidos nacionalistas que, dada la igualdad entre PSOE y PP, se constituiran luego en los verdaderos árbitros de la política nacional, desgraciadamente, por culpa de la vigente ley electoral que así lo estipula.
A niveles personales la intencionalidad del voto hay que analizarla de otra forma. Cada persona, según su cultura, según sus costumbres, según su educación, según su religiosidad o laicismo, según su economia, según sus ideales, etc., se inclinará del lado del partido de entre los que concurren a las elecciones, que mas se adapte a su pensamiento.
Otros que estén asqueados de los políticos y sus nefastos enfrentamientos y negativos resultados, ni siquieran irán a votar.
Ahora bien, ¿cuales son las lineas generales de cada partido de entre los dos que puedan ganar en España unas elecciones?
Por lo que apuntan Zapatero y Rajoy en sus discursos, podemos intuir que el primero se inclina sin contemplaciones por una educación laica, por incrementar el derecho de la mujer al aborto libre y, por lo tanto, legalizar el asesinato de millones de vidas incipientes, por una economía de gasto público siempre y cuando favorezca o busque la recompensa del voto socialista, por un apoyo incondicional, con su ley histórica, a las familias de los republicanos caidos en la guerra civil española, sin importarle un rábano los que cayeron del otro lado, etc.
Rajoy se decanta por leyes de apoyo a la familia como célula básica de la sociedad, por un mantenimiento del aborto en los límites de la actual ley que tampoco satisface plenamente a muchos de nosotros, por una economía mas conservadora que evite el colapso en la recesión, por una nueva ley de educación y la supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía, entre otras muchas perspectivas.
Los ciudadanos que a un nivel personal tengan una economía pudiente, posiblemente tendrán mas en cuenta sus ideales morales y político-sociales a la hora de votar. Los menos favorecidos económicamente, si no pertenecen al sector de los que siempren votan lo mismo porque les sale del corazón, se decantarán en función de lo que pueda afectar a su bolsillo.
No debemos olvidar que muchas mujeres que van a la compra diaria con 30 ó 40 euros, no pueden llevar a su casa lo necesario para la alimentación, útiles de limpieza y aseo de una modesta familia compuesta de 3 o 4 personas en cualquier ciudad. Y no disponen de más porque también han de hacer frente a hipotecas, alquileres, recibos, combustible, etc., etc. Y esto tambien influye, y mucho, a la hora de votar.
¿Y para qué hablar del terrorismo?. Ya habeis visto en telediarios las intenciones que albergaban esos que acaban de detener. Tenían en zulos cientos de kilos de explosivos y detonadores. ¿Acaso intentaban extraer minerales en las laderas de un monte? ¿Todavía no se ha dado cuenta Zapatero de que con esa gente no se puede dialogar? ¿Todavía no se ha enterado de que su objetivo, sin paliativos, es la independencia total? ¿O es que está dispuesto a dársela en su próxima legislatura y por eso persiste en su intención de negociar?
Hay mucho en juego esta vez a la hora de votar. Que cada cual se lo piense, según su propia interioridad. Yo no soy quien para aconsejar a nadie.
Un saludo cordial para todos, amigos.
Avidad
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