Me has planchado el tema con tu soneto, Carlos. De lo cual me alegro mucho porque creo que es un bonito homenaje a aquellos que perdieron su vida, hace ya dos años. Sin saber ni cómo no porqué.
Después de dos años no les queda, ni a las víctimas, que somos todos los españoles, ni a sus familiares y amigos el consuelo de que se haya esclarecido un asunto tan turbio.
En estos dos años se han escrito miles de artículos y unos cuantos libros. Incluso hay quien sigue diciendo que ETA tuvo mucho que ver en el tema, entre ellos yo mismo.
El caso es que algunos aprovecharon tan luctuoso acontecimiento para engancharse al carro de las oportunidades y así ganar unas elecciones, que como mucho tenían casi perdidas.
Mi recuerdo entrañable a aquellos que dieron su vida por nada. Y desde aquí pongo una gota de riego, en forma de lágrima en ese "bosque de los ausentes", que siempre estarán presentes en el pensamiento de todas las personas de bien. Aunque los políticos se empeñen en correr un tupido telón negro como sus almas, sobre este asunto que marcó para siempre a tanta gente.