FRA O FRAY ANGELICO. (Guido di Pietro da Mugello. 1400-1455).

Nació en Vicchio en el Mugello. Se le conoce con el apelativo de Fray Angélico, porque era fraile dominico y se decía que pintaba como los ángeles.

Su trabajo artístico lo realiza en Florencia. Parece ser que pintaba en momentos de gran inspiración y alternando la pintura con las labores religiosas de su orden.
Se ha llegado a insinuar que jamás tenia que efectuar correcciones en sus obras, pues éstas eran fruto de la iluminación divina.

Esta Anunciación (ya que pintó otras) pertenece a su primera época. Estaba destinada al convento de Santo Domingo de Fiésole, pero acabó en el Museo del Prado en el año 1861, gracias a las gestiones de D. Federico Madrazo, que fue director del Museo del Prado e insigne pintor. La obra la regaló el Duque Mario Farnese al Duque de Lerma, valido de Felipe III.

En nuestro pais ha tenido dos ubicaciones: primero en La Iglesia de los Dominicos en Valladolid y posteriormente en el Convento de Las Descalzas Reales de Madrid .

El retablo representa dos escenas relacionadas :
-- la Expulsión de Adán y Eva del Paraiso, relatada en el Génesis, en la izquierda .
-- La Anunciación, tal como se nos cuenta en el Evangelio de San Lucas, en la derecha.

El Arcángel San Gabriel anuncia a Maria que será La Madre de Dios. Se aprecia una ordenación jerárquica en la disposición de las figuras en el cuadro. Supeditada a la categoría de los personajes, pero también por el diseño arquitectónico que hace Fra Angélico (columnas frágiles, pero bellisimas, arcos de medio punto... todo de una hermosura sin igual).

Utiliza magistralmente la perspectiva monofocal, adelantándose a su desarrollo científico, que tendrá lugar con posterioridad en el Renacimiento. Racionaliza sabiamente el espacio.

Llama poderosamente la atención el tratamiento de la luz en la obra, y cómo la adapta al mensaje que quiere transmitir. Desde el ángulo superior izquierdo, Dios hace descender al Espíritu Santo, en forma de paloma, hasta María, a través de un haz dorado. En la iluminación del pórtico y de las habitaciones de la Virgen María, consigue un curioso efecto naturalista. La sensación de paz y recogimiento de estas figuras es inenarrable, en contraposición a las del lado izquierdo.

En el otro extremo del cuadro, Adán y Eva, pudorosamente vestidos, son desterrados del Paraíso y con ellos toda la Humanidad. Una alfombra de florecillas, minuciosamente elaboradas, les acompaña.

Véanse las expresiones de los rostros de estos personajes. En la Predela (la parte inferior horizontal del retablo) están representadas escenas de la vida de María (nacimiento y desposorios, la Visitación, Adoración de los Magos, la Presentación de la Virgen en el Templo y el Tránsito).

-- ESTE CUADRO ENLAZA PERFECTAMENTE LA TRADICION MEDIEVAL CON EL AMBIENTE RENACENTISTA. EL MENSAJE BIBLICO ES FIELMENTE REPRESENTADO EN LA ICONOGRAFIA DEL RETABLO.

REFERENCIAS :
-- GUIA OFICIAL DEL MUSEO DEL PRADO.

http://museodelprado.es/

Obras maestras de la pintura