Como duele, Madre

¡Como duele, Madre, como duele!
¡Como chirrían los goznes de mi Alma
cuando destrozan tus dulces afectos
y poco a poco la vida me arrancan!

¡Como duele, Madre, como duele!
Cuando repartes tu Amor y Esperanza,
y la cosecha que a cambio recibes
es sólo odio, rencor y venganza...

¡Como duele, Madre, como duele!
ver a tus ojos llorosos que claman
por el Amor, la Piedad y Clemencia
a los que a un leño rugoso me clavan...

¡Duéleme tanto el mirarte a la cara,
y la tristeza que de ella se escapa
mientras de espinas coronan mi frente,
que hasta me oculta el punzar de la lanza!

¡Como duele, Madre, como duele!
¡Verte a mi lado sufrir mi Pasión,
mientras que guardas Amor infinito
por los que causan tu inmenso dolor...!

Este dolor que Me embarga al mirarte
es el más fuerte de Mi gran suplicio.
¡Es la agonía que eleva a sublime
el sufrimiento de Mi sacrificio...!

Antonio Pardal

Abril de 2006

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